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Dr. Schär Institute
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La fibra en la dieta sin gluten

La fibra es un elemento muy importante para el aparato digestivo, se trata de un componente muy beneficioso, que estimula la actividad del intestino y favorece su flora. Es clave en personas que llevan una dieta sin gluten, ya que previene las obstrucciones intestinales, actúa positivamente sobre el colesterol y la glucemia, produce una duradera sensación de saciedad y ayuda a fortalecer el sistema inmunitario

Algunas personas con trastornos relacionados con el gluten sufren de diarrea antes de su diagnóstico, pero al adoptar una dieta libre de gluten, la diarrea suele desaparecer, sin embargo, el estreñimiento puede aparecer. Otras personas pueden experimentar estreñimiento antes del diagnóstico, y encontrar que este empeora una vez que adoptan la dieta libre de gluten. En ambos casos, el estreñimiento puede ser el resultado de eliminar alimentos que solían comer con alto contenido de fibra debido a que contienen gluten: salvado de trigo, pan integral y cereales.

Se distinguen dos tipos, la fibra soluble y la fibra insoluble. La primera se encuentra en la fruta, en la verdura y en las legumbres, influye positivamente sobre el metabolismo y tiene la importante función de reducir los lípidos en la sangre. La fibra no soluble, en cambio, presente sobre todo en los productos a base de cereales integrales, favorece la actividad intestinal. Una dieta sin gluten correcta debería contemplar siempre la utilización de ambas fuentes de fibra sin gluten, la soluble y la insoluble, porque ambas fortalecen el organismo y aumentan las defensas inmunitarias. La única precaución es beber siempre mucha agua para facilitar su asimilación. Un litro y medio o dos de agua al día permiten una correcta digestión de la fibra.

Uno de los problemas más frecuentes que surgen en una dieta sin gluten es la falta de fibra alimentaria, ya que se eliminan productos como el pan o la pasta que la contienen. Por ello es importante, sustituir estos productos por sus homologos sin gluten enriquecidos con fibra. Por ejemplo Schar utiliza entre sus materias primas fibra de manzana, de remolacha azucarera y psyllium (zaragatona), para aportar al organismo la correcta cantidad diaria de fibra. 

El psyllium, destacada entre las plantas ricas en fibra, es con seguridad una de las más saludables. Se trata de una planta procedente de la India, que no solo tiene propiedades medicinales, sino que es también una fuente concentrada de fibra. Gracias a la presencia de psyllium en los productos Schär, se puede llegar fácilmente a la dosis diaria recomendada de 30 gramos de fibra. Los productos sin gluten, junto con la correcta cantidad diaria de agua, se convierten de esta manera en un buen aliado para una dieta celiaca sana y rica en fibra.

Para asegurar una adecuada ingestión de fibra sin gluten te recomendamos consumir al menos cinco o seis porciones al día de frutas, verduras y hortalizas, comer legumbres una o dos veces por semana e incluir productos integrales libres de gluten en tu dieta.
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