Utilizamos cookies. para mejorar su accesibilidad, personalizar y analizar su navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Estoy de acuerdo

Plataforma informativa para necesidades dietéticas especiales.

Dr. Schär Institute
Menú

Eficacia de una dieta sin gluten en sujetos con síndrome del intestino irritable (SII) / diarrea predominante y que desconozcan su genotipo HLA-DQ2/8.

Aziz I, Trott N, Briggs R et al

Clinical Gastroenterolgy and Hepatology 2016, Artículo de prensa

El SII-D representa casi un tercio de los pacientes con SII y es el subtipo predominante del SII que más se encuentra en la práctica clínica. La investigación apunta a que un 84% de los  pacientes con SII creen que la comida desencadena sus síntomas gastrointestinales y de estos, 1 de cada 4 citan la comida basada en el gluten como un desencadenante común. Estas observaciones han dado lugar a la entidad clínica conocida como sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC). Sin embargo,  la SGNC sigue siendo una condición controvertida debido a la existencia de componentes no-gluten co-existentes (incluyendo FODMAPs) que también han demostrado inducir síntomas en el SII.
 
El propósito de este estudio prospectivo fue evaluar la respuesta clínica de una cohorte de pacientes con SII-D ligado a su estatus desconocido de HLA-DQ y a una dieta sin gluten (DSG). El beneficio y la sostenibilidad a largo plazo de la dieta sin gluten también fueron evaluados.

El estudio se llevó acabo en el Royal Hallamshire Hospital, Sheffield, entre septiembre de 2012 y julio de 2015. Los pacientes que asistían a la consulta externa de gastroenterología y cumplían con los criterios Roma II para el SII-D fueron aptos para la inclusión en el estudio. La enfermedad celiaca fue excluida en base a una serología negativa y una biopsia duodenal normal. Los individuos con sensibilidad al gluten auto-diagnosticada, aquellos que ya llevaban una dieta sin gluten y aquellos con otros condicionantes médicos conocidos por “imitar” el SII-D también fueron excluidos. 68 pacientes fueron elegidos como aptos para el estudio,  y de estos 48 accedieron a participar  (24 HLA-DQ2/8+ y 24 HLA-DQ2/8-). Los sujetos fueron remitidos un dietista senior que les proporcionó información uniforme de cómo empezar una dieta sin gluten. A los sujetos se les entregaron cuestionarios validados para auto-cumplimentar el día antes de comenzar una dieta sin gluten y durante el periodo de dieta sin gluten, estos incluían el IBS Symptom Severity Score (IBS-SSS), Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS), Fatigue Impact Score (FIS), y el Short-form 36 (SF-36) para la evaluación de la calidad de vida. Siete sujetos abandonaron el estudio (4 no asistieron a la consulta inicial con el dietista, 1 se quedó embarazada, 1 comenzó una dieta adicional, y a 1 la dieta sin gluten le parecía demasiado cara).  A los sujetos restantes (21 HLA-DQ –; 20 HLA DQ +), se les mandó seguir una dieta sin gluten durante 6 semanas, después de la cual tuvieron una cita de seguimiento con el dietista y devolvieron sus cuestionarios. La fidelidad dietética fue evaluada usando una herramienta sencilla validada.  A los pacientes también se les preguntó si tenían la intención de seguir con la dieta sin gluten en el futuro. Para aquellos que contestaron que sí, se les citó para  realizarles un seguimiento de aproximadamente 18 meses después.  Es importante advertir que ni los dietistas ni los pacientes sabían que el estatus  HLA-DQ2/8 estaba siendo usado como comparativo dentro del estudio.

Tras seguir la dieta sin gluten durante 6 semanas, se vio una reducción en el cuestionario IBS-SSS de ≥50 puntos (indicando beneficios clínicos) en un 71% de los pacientes, sin haber diferencia entre grupos HLA-DQ. Se vio una reducción significativa de síntomas desde la semana 2 y continuaron cayendo en cada intervalo en la semana 4 y la semana 6.  Las mayores mejorías se vieron en aquellos pacientes que tenían los marcadores de SII  más graves en el punto de partida.   Estudiando los submarcadores del SII, se observa una reducción media significativa en el dolor abdominal, la frecuencia de aparición de dolor, la insatisfacción a la hora de realizar deposiciones y las interferencias en la vida diaria en ambos subgrupos HLA-DQ, sin diferencias entre grupos. Sin embargo los sujetos  HLA-DQDQ2/8- mostraron una mayor reducción en la distensión abdominal en comparación con los sujetos HLA-DQ2/8+  (p=0.04). También se observó una mejoría significativa tras una dieta sin gluten en ambos grupos, en HADS, FIS y el cuestionario SF-36 sobre la calidad de vida. Por otro lado,  los pacientes HLA-DQ2/8+ experimentaron una mejoría significantemente mayor frente a la depresión (p=0.02) y una mayor vitalidad (p=0.03) comparado con el grupo  HLA-DQ2/8-. Al final de la intervención de 6 semanas, el 72% de los pacientes que habían respondido positivamente al IBS-SSS tenían planeado seguir una dieta sin gluten en el futuro próximo  (11 HLA-DQ2/8+ and 10 HLA-DQ2/8-). Cuando se contactó con estos pacientes tras una media de 18 meses después, todos seguían una dieta sin gluten con un buen nivel de fidelidad e informaron de una mejoría continuada de síntomas, sin alteraciones en el índice de masa corporal o estatus bioquímico (comparados con el punto de partido).

Los resultados de este estudio demuestran que una dieta sin gluten llevada por un dietista debería ser considerada como una opción terapéutica para el manejo de pacientes con SII-D, los cuales previamente desconozcan los efectos del gluten. Los puntos fuertes de este estudio son que su cohorte esta rigurosamente  definida, que la enfermedad celiaca fue excluida y que los pacientes y dietistas desconocían el hecho de que el status HLA-DQ2/8 estaba siendo utilizado como un factor comparativo. Este estudio también se acopla una situación de vida real en la cual los pacientes recibieron una única consulta dietética y después se les dejó seguir la dieta sin gluten por si solos, en vez de darles todas las comidas en un ambiente de investigación fuertemente controlado.  Las limitaciones del estudio incluyen el efecto placebo de comenzar un ensayo dietético, sin embargo es poco probable que esto explique la repuesta observada en el 71% de los casos, particularmente a la vista de que el bienestar se mantuvo a los 18 meses.  Los autores de este estudio especulan con que los mecanismos fisiopatológicos que resultan en una reducción de síntomas para los pacientes con SII-D tratados con una dieta sin gluten pueden variar en función del estatus HLA-DQ, y que esto merece continuar siendo estudiado.

>>>Leer artículo original<<<
 
www.drschaer-institute.com